Niños alérgicos y frecuentemente enfermos

Nuestra filosofía sobre este tema se fundamenta en el criterio de especialistas médicos actualizados relacionados con la atención del niño menor a 3 años y mi experiencia personal de vida durante los 3 a 5 años en los cuales la sala de nebulización del hospital pediátrico infantil "Pedro Borras" de la Habana, Cuba y su flotilla de coches de alquiler Alfa Romeo donados por Italia eran a partir de las 11 pm, cada noche mi cuarto de juego habitual. Desde los 3 años por el diagnostico de varios doctores mis padres conocían que sería asmático para toda la vida. La predicción de asma crónica derivada de una bronquitis aguda supuestamente "crónica" con predicción a ser un niño asmático desde los 11 años. Entre las causas de mi bronquitis era un cuadro alérgico con una muy baja respuesta inmunológica debido a la poca exposición que me permitía mi familia por mi padecimiento e intento de crear un ambiente aséptico, casi estéril para mi día a día, ¡Literalmente vivía en "una burbuja" por los cuidados que me prodigaban mis abuelas y padres debido a mis padecimientos crónicos!

La solución a mi problema y cura definitiva a esa afección, la prescribió mi décimo pediatra Dr. Vázquez Pausa el que decidió luego de conocer los muchos tratamientos a mi aplicados, tipos de medicamentos y años de nebulizaciones diarias sugirió exponerme al mar, a la actividad acuática, a la exposición y contacto con los elementos de la naturaleza los cuales yo jamás había tocado agua, arena tierra, lluvia, climas, temperatura, poca vestimenta, etc. logrando reforzar mi sistema inmune hasta el punto de que hoy llegando a los 60 años muy escasos catarros o gripes me atrapan.

Aunque somos promotores fervientes de esta misma filosofía sugerimos siempre consultar y seguir las sugerencias del médico pediatra de cabecera del niño. Estando seguro estoy que si el niño está con el especialista actualizado este conocerá de los beneficios de hacer actividad acuática con gripes, catarros e incluso fiebres leves desde luego siguiendo los otros procedimientos que sugerimos.

Al contrario, a lo que se piensa, si no hay infección diagnosticada el "esfuerzo respiratorio de nadar" ayuda limpiar y expulsar gérmenes, bacterias, secreciones que son los que provocan infecciones y cuadros clínicos más agudos en el niño.

Evitar temperaturas de baño diario por encima de 30 centígrados, más aún en nuestras condiciones, y albercas de natación para bebés que son verdaderas ollas de vapor calefactadas utilizadas para la práctica de la natación. Ambientes que por temperatura agua 32 grados, presencia de padres e instructores representan emanaciones, poco oxígeno, cambios de temperaturas y gérmenes pululando, aunque hablen mucho de sanitización.

¡No hay ambientes más sanitizados que los ambientes naturales, rodeados de plantas y aire puro!